Desde ya, es fácil hacer un análisis superficial culpando a la mala suerte por una muy dolorosa derrota de local en un partido que a priori debía ser accesible y que nos vuelve a hundir en el promedio. Tres tiros en los postes y otras tantas situaciones desperdiciadas por milímetros o rechazos milagrosos del arquero rival parecen dar sustento a esta teoría de la mala suerte como única responsable de una noche negra.
Pero a poco que se analiza, Independiente comienza a perder el partido en la semana, en los escritorios y en la enfermería del club.
En los escritorios, porque es inadmisible que la dirigencia no se oponga enérgicamente a la designación de Néstor Pitana como árbitro del encuentro. Un árbitro que SIEMPRE, pero siempre, nos perjudicó adrede, estando todavía fresco el recuerdo del partido contra River en este estadio el año pasado, cuando inclinó la cancha con tiros libres inexistentes y penales no cobrados.- Ayer hizo lo mismo. No menos de un par de penales no han sido sancionados a favor de Independiente, en forma grotesca. Además de ver como cada jugador de Independiente era sancionado y amonestado en contactos propios del partido o bien foules inexistentes. No es posible que nadie diga nada ante estas designaciones arbitrales, siendo patéticas las declaraciones de conformismo con los arbitrajes que realizó en la semana nuestro siempre inoperante presidente Javier Cantero, quien intentó diferenciarse de su par sanjuanino Miadosqui, quien, como debe hacerse, criticó a los arbitrajes dudosos. Conclusión: jugamos contra 12.-
Luego, el partido se pierde en la enfermería, cuando en la semana se confirma que Montenegro no podía jugar este partido. Este equipo es Rolfi dependiente. El jugador ausente es el único del plantel capaz de darle jerarquía, claridad y sintonía a la ofensiva roja, que sin él, fue solamente un manojo de nervios y empujes aislados de jugadores en niveles diferentes: algunos perdidos en la cancha, otros presentes pero sin claridad. La ausencia del Rolfi no es un tema menor, y sin él el futuro es muy sombrío. No tiene suplente.-
Dicho esto, sí podemos admitir que hubo varias situaciones que pudieron ser gol y que la fortuna fue esquiva, como ser el cabezazo de Velazquez el comienzo del partido que dió en el travesaño, otro cabezazo del siempre movedizo e inquietante Caicedo, los penales no sancionados por el impresentable Pitana, otros dos tiros en los postes del colombiano en el segundo tiempo, etc. Pero Godoy Cruz también generó peligro, y en uno de sus avances, utilizando una de las jugadas más clásicas del futbol (bajada del balón de un jugador para habilitar a otro que llega de frente al arco para rematar) se llevaron los tres puntos, ante el estupor del estadio.
En cuanto al técnico, se insiste con jugadores inaceptables (Fredes), se incluye a otros que no estan en forma física de jugar (Leguizamón), otros que están perdidos en la cancha (Ferreyra, de pésima labor, Benitez, Cáceres) y no se termina de acertar con relevos, aunque es cierto que no contándo con Montenegro, mucho para cambiar no hay.-
Es un error culpar a la mala suerte. La inoperancia tiene responsables y culpables.-
RODRIGUEZ (5)
CACERES (4)
VELAZQUEZ (5)
MOREL (5)
MANCUELLO (5)
FREDES (3)
VARGAS (6)
FERREYRA (3)
MIRANDA (5)
LEGUIZAMON (4)
CAICEDO (6)
Luego:
BENITES (3)
FARIAS (s/p)
SANTANA (s/p)
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