Hubo en la cancha dos equipos que, a pesar de las enormes diferencias históricas, de recursos, de apoyo popular, de presupuesto y de descanso que debía existir, rindieron en forma pareja. No hubo grandes diferencias futbolísticas entre estoy once jugadores que llegaron en micro desde Misiones pocas horas antes del comienzo del partido, contra un equipo que debería haber aplastado a un rival que no está ni a los talones de su presupuesto en cuanto a plantel.- Contrariamente, Independiente mostró una defensa flojísima y totalmente insegura, un mediocampo intrascendente y poco claro, un arquero que cada pelota que va al arco entra, y un delantero que es más un titán de catch que un futbolista. Contra lo que la historia roja reclama, vimos dos tribunas llenas con gente feliz alentando y alentando y festejando una victoria sufrida y exigida contra un modestísimo rival que, para más pobreza, terminó jugando con 9 jugadores. Fue patético el festejo de la atajada final de Rodriguez, cual si fuera un gol. La barra volvió a la norte, y, curiosamente, nadie se acordó de Cantero. ¿Arreglo con la CD? Solamente se rescata el talento y la claridad de Montenegro, y la frescura y habilidad de Pisano, autor de un gol de otro partido. Espero que no salgan los fanáticos del optimismo a realzar la gran labor de De Felippe desde su asunción, porque lo que se vió hoy, más allá de la sufrida victoria, fue muy pobre.- RODRIGUEZ (4) VALLES (4) TULA (3) (Culpable del gol del empate) VELAZQUEZ (4) MANCUELLO (4) ZAPATA (5) RAZZOTTI (4) TREJO (2) MONTENEGRO (8) PISANO (7) MENENDEZ (5) Luego entreron: PARRA (5) MIRANDA (4) VIDAL (4)