Para ser breve, Independiente jugó horrible.- Los tres creadores de futbol (Insúa, Montenegro, Pisano) tuvieron, en mayor o menos medida, una noche para el olvido, y excepto un buen pase en profundidad de Insúa para Parra a poco de empezado el partido, no pudieron generar ninguna jugada asociada que significase un mínimo peligro para el arco de Martinez Gullota. Parra se debatió en la ofensiva sólo, arreglándose como pudo (le sacaron un tiro al gol sobre la línea cuando ya había eludido al arquero y estrelló una chilena en el travesaño), y sobre la hora el ingresado Fernandez aprovechó un error de la defensa rival tras un pelotazo sin destino de Cáceres y salvó la derrota que parecía segura. Boca fue un equipo ordenado, bien plantado, que supo cerrarle la salida a Independiente anulando a sus creadores de futbol, y en una ráfaga de su mejor jugador, Santiago Raymonda, se puso en ventaja con un golazo. Sobre el final, con el partido ya empatado, una gran acción de Rodriguez desviando un remate de Ríos que tenía destino de gol nos salvó nuevamente de perder el invicto de local con De Felippe. La defensa dió también muchísimas ventajas, Velazquez jugó espantosamente mal, Mancuello no siente la marca, y Valles y Cáceres son jugadores muy limitados. En los papeles previos, un empate era (y en definitiva es) un mal resultado, pero por lo que se vió en la cancha, Independiente puede irse satisfecho. No mereció más.- Rescatable la labor de Zapata, muy activo en la recuperación, aunque sigue sin darle buen destino a sus pases. RODRIGUEZ (7) VALLES (4) CACERES (4) VELAZQUEZ (3) MANCUELLO (4) ZAPATA (6) ALDERETE (3) PISANO (3) INSUA (4) MONTENEGRO (5) PARRA (6) Luego MIRANDA (4) FERNANDEZ (6) PIZZINI (s/p)